En las sombras desdichado,
de la luz expulsado.
Donde he sido condenado
a observarte desde el olvido.
De las ruinas del pasado
antes del primer día de vida,
búscame, antes de tu nacimiento.
Mas aya de este lecho oscuro.
Como una sombra sigo tus pasos
Como una obsesión busco tus besos.
Del rincón mas oscuro de tu alma
recógeme antes que me aniquile el mañana.
Recorta la distancia
disuelve mi sentencia
toma mi carne
y pose mi alma.
En alguna parte de ti
vive algo de mi.
En lo profundo de tu alma
en esa oscura esquina
a la que nunca volteas a ver
ilumíname y de las sombras apártame.
Por que he caído de la gracia
para poder verte a la distancia.
¡Por favor del dolor rescátame!
La obsesiva ansiedad me causa cierta perversa satisfacción, sentir con tal intensidad me provoca el dejar de ser y adentrarme en divagaciones y planes austeros de conspiración.
ResponderEliminarBuena noche.
Vaya! tanto rato sin pasar por acá, esta entrada me parece genial!!
ResponderEliminarPor cierto es verdad que una mirada nunca engaña, a mi me gusta mirar a los ojos; me parece una conexión más profunda.
Saludos!