jueves, 23 de junio de 2011

Amor enfermo

El reloj marca las doce del día y ya estoy atestado de pastillas para dormir y no es que trate de curar mi insomnio, es solo que trato de matar esta puta realidad que se escapa de control. Es similar a estar frente a una locomotora inmovilizado por el miedo de lo que esta a punto de pasar y no tienes la facultad de mover un solo músculo, tus pensamientos corren a la velocidad de la muerte y sabes que esto es inevitable, es inevitable ese choque que te hará pedazos.

Me aleje de ti para intoxicarme con las enfermedades mentales que te aquejan. por que tal vez así podríamos entendernos. Pero las cosas son mas complicadas que perder la razón o vivir una locura similar. Estamos unidos por las mismas drogas pero nuestras mentes comienzan a desconocerse entre si. Se empieza por olvidar el rostro del otro, luego los olores y al final los recuerdos mueran de tristeza en la esquina del manicomio.

Que mejor enfermedad mental que obsesionarme contigo, por que a estas alturas esto ya no es amor; es digamos... una insana obsesión, un capricho llevado al extremo de la autodestrucción para que solo me voltees a ver una sola vez antes de que el olvido nos vista con camisas de fuerza.

1 comentario:

  1. Me gusto mucho esta entrada, concuerdo contigo, siento que el amor, violento e incompresible nos lleva a la obsesión insana que nos transporta y nos conmueve. Solo así puedo sentir, con demencia espacial. Saludos...

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