Y los días pasan
como arena entre los dedos.
Las horas se ahogan
en los océanos del los tiempos.
Ardo en deseo, pero me asfixio en nostalgia.
Todo aquello que desbordaba vida ahora agoniza.
Es solo un mal recuerdo
un sentimiento ahogado en olvido.
Intentos futiles de felicidad
actos consumados de soledad.
Prendo fuego a mi alma,
para ver si en a muerte obtengo calma.
Pero todo es lo mismo…
Silencio, el frío paramo de la eternidad.
Es una estupidez pensar que todo será distinto,
aun soy consumido por esta enfermedad.
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